Club Citroën C4 Cactus

Un reciente estudio ha revelado que la diferencia entre el consumo oficial (provisto por los fabricantes) y el real del carburante utilizado por los coches europeas superan de media el 42%, como en el caso de los coches diésel.

La diferencia que existe entre ambos datos es aún superior en el caso de los coches diésel, con variaciones que llegan hasta el 50%. Esto quiere decir que aunque algunos fabricantes aseguren que el consumo es de 10 litros cada 100 kilómetros, en realidad pueden tener un consumo de más de 14 litros.

La organizacion sin fines de lucro International Council on Clean Transportation (Consejo Internacional de Transporte Limpio) ha publicado un análisis donde queda expuesto que las cifras oficiales de consumo que anuncian los fabricantes no se corresponden con la realidad del consumo de sus coches. En condiciones de tráfico y conducción real, la mayoría de los conductores ya ha asumido que es prácticamente imposible alcanzar los números del consumo homologado; la novedad ahora es que una organización ha realizado un análisis meticuloso sobre el asunto. ICCT, organización dedicada al estudio del impacto del transporte en el medio ambiente esta a cargo de este tipo de análisis desde 2001.

En este caso, la manera de realizar la prueba se ha mantenido inalterada a lo largo de los años, con el fin de proporcionar un dato real y preciso del consumo. La distancia total recorrida y las velocidades medias han sido recogidas mediante GPS, y los datos corresponden a la prueba de 270 coches entre 2010 y 2015.

La diferencia existente entre el consumo real y el oficial puede desembocar en un problema en cadena para los consumidores, dado que a mayor consumo, mayor gasto en combustible y mayores emisiones. Por ende a mayores emisiones, impuestos más altos a pagar.
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Continúa el descenso en la venta de coches con motor diésel.

El panorama actual de ventas de vehículos en España (y Europa) está demostrando que cada día se venden más coches con motor gasolina, mientras que la venta de coches con motor diésel continúa en caída libre.

Las cifras de los últimos años demuestran que las matriculaciones de coches gasolina han aumentado un 80% y, por el contrario, en los últimos 10 años, las matriculaciones de vehículos diésel han pasado del 70% a menos de un 60.

Entre los diversos factores que están produciendo este cambio en la elección de motorizaciones en España, el principal ha sido la crisis, dado que las subvenciones públicas para la compra de vehículos están sujetas a determinados niveles de emisiones de Co2, y a mayor precio del vehículo, como sucede con los coches diésel, la elección de los compradores se decanta por los coches con motor de gasolina.

El panorama de ventas de coches ha experimentado un crecimiento en la comercialización de coches pequeños, sobre todo los del segmento B, los utilitarios pequeños de menos de 4 metros. Estos coches llevan en su mayoría motores de pequeña cilindrada y son gasolina. Esta tendencia irá en ascenso durante los próximos años dado que las grandes ciudades europeas se hallan restringiendo o limitando (hasta prohibiendo) el acceso de coches con motores de gasóleo. Este tipo de restricciones están creando barreras y dudas a la hora de comprar coches de este tipo.

Un estudio realizado por la Asociación ANIACAM ha analizado que actualmente en el mercado español las motorizaciones de sus vehículos se encuentran divididas en un 42,9% de coches de gasolina, un 56,9% diésel y un 0,3% de eléctricos.

Aunque para muchos conductores, la brecha existente entre ambos combustibles puede que siga siendo amplia, en comparación con los datos de hace 10 años se puede comprobar cómo está cambiando la elección de los compradores. Si se analiza el panorama de hace una década, el pastel de las motorizaciones se repartía en un 31,8% para los vehículos alimentados por gasolina y en un 68,2% para los impulsados por gasóleo, sin entrar aún para los eléctricos, o en su defecto híbridos, que se contaban dentro de los de gasolina.
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Madrid, París y México DF podrían prohibir los diésel desde 2025.
Los vehículos con motores diésel podrían desaparecer de las calles de París, Ciudad de México y Madrid a partir de 2025. Así lo indica un acuerdo firmado por sus representantes municipales durante la Cumbre de Alcaldes (C40), que se celebró en Ciudad de México la pasada semana. Así mismo, los alcaldes de diferentes ciudades del mundo se han comprometido a incentivar el uso de vehículos alternativos y promover los desplazamientos a pie y las infraestructuras para el uso de bicicletas.

Tras anunciar esta contundente medida, el Ayuntamiento de Madrid se ha comprometido a invertir en infraestructuras para impulsar y promover el vehículo eléctrico, pero también para mejorar la movilidad mediante el transporte público. Bajo la misma iniciativa, el consistorio madrileño comenzará a recoger firmas de los ciudadanos para transmitirlas a distintos los responsables de la industria automotriz, a quienes les corresponde una "mayor implicación" para cumplir con este objetivo.

Las tres grandes metrópolis se encuentran sometidas al mismo problema en común: los altos niveles de contaminación del aire, que son superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS); un grave problema urbano que se acentúa en la época más seca del año y que tiene consecuencias perjudiciales para la salud de sus habitantes.

Es de recordar que Madrid anunció hace pocos días el corte del tráfico en numerosas calles del centro estas Navidades, hecho que no había sucedido hasta la fecha. Así mismo otras ciudades como París tiene actualmente niveles de polución en el aire de un 80% superiores a los permitidos y, en el caso más extremo, Ciudad de México que duplica también sus valores a los recomendados por la OMS, organismo que declaró como cancerígenos los gases que emiten los vehículos diésel.

Según numeros de la OMS, la exposición a la contaminación atmosférica produce 3 millones de muertes al año en todo el mundo y la mayoría de estos fallecimientos ocurren en grandes metrópolis. Por este motivo se han unido estas tres alcaldías, que pedirán a las a las automotrices que dejen de producir vehículos diésel para 2025, con el fin de contribuir a una rápida transición hacia los vehículos eléctricos, de hidrógeno e híbridos.

La C40 se ha reunido a principios de diciembre en Ciudad de México para acordar la hoja de ruta para cumplir con el objetivo de no exceder el aumento de la temperatura global en 1,5 grados centígrados, acordado durante la Cumbre del Clima de París. A sólo una década de su formación, el C40 representa en la actualidad a más de 80 ciudades de todo el mundo con más de 600 millones de habitantes.
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PSA Peugeot Citroën prometió consumos realistas, y el primer modelo que han dado a conocer bajo la enseña del consumo real es el Citroën C4 Cactus BlueHDI 100 S&S: "el que menos consume en condiciones reales". Eso sí, no lo han hecho a partir de sus propios datos todavía, sino utilizando como base la extensa comparativa que ha realizado la revista Autopista. Es cuestión de tiempo que el fabricante comience a publicar sus propias estadísticas de consumo en uso real.

Citroën ha aprovechado el tirón para destacar que su modelo obtiene mejores cifras de consumo que "los modelos de tecnología híbrida", y para sacar pecho explicando que estos motores, equipados con catalizador de urea, además de "transformar los dañinos NOx en vapor de agua (H₂O) y nitrógeno (N₂), dos sustancias totalmente inofensivas", dan unos consumos entre un 2 % y un 4 % menores que en la generación anterior.

¿Que cuánto consume el Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 S&S bajo el pie de Autopista? Un promedio de 4,08 l/100 km: en carretera 3,96 l/100 km y en ciudad, 4,25 l/100 km. Según mediciones NEDC, este mismo coche se homologó con 3,4 l/100 km y 4,1 l/100 km, respectivamente.

Números concretos al margen, resulta interesante el giro emprendido por el grupo automovilístico francés, en aras de conseguir unos datos lo más transparentes posible. Con todo, habrá que ver con qué universo de clientes se obtienen las cifras de consumo real, teniendo en cuenta que el estilo de conducción y las rutas que se siguen pueden hacer que los resultados varíen sensiblemente.

Citroën C4 Cactus 1.6 BlueHDI 100 CV: sus consumos reales

Autopista

104 km/h

4,7 l/100 km

Carretera nacional

88 km/h

3,6 l/100 km

Carretera de montaña

58 km/h

5,0 l/100 km

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Interesante